Hoy
os traigo la nueva campaña de Coca-Cola que lanzó el pasado mes de
marzo aprovechando el Día Mundial de la Felicidad bajo el
lema “la felicidad tiene un color”.
Como
en cada una de sus campañas, y como siempre ha hecho, Coca-Cola
vuelve a sorprendernos poniéndole color a la felicidad y dándole un
vuelco a nuestros sentidos.

Bajo
una lluvia de color rojo, realizaron una acción de streetmarketing en la plaza del Callao, en Madrid, donde situaron latas
enormes de las diferentes versiones de la marca en un escenario y se
convirtieron en rojas por 'arte de magia', de la mano del mago e
ilusionista Jorge Blass.
La
incógnita se resolvió y la campaña sigue su transcurso a través
de soporte exterior, televisión y amplia difusión en el campo
online. Nuestro país ha sido el primero del mundo donde se ha
implementado su nueva estrategia.
Así
nos presentan las nuevas latas de Coca-Cola:
La
marca también ha preparado un spot muy emocional creado por McCann
bajo el título de “Famlias”, en el que refleja la
perspectiva actual de la sociedad en cuanto a la diversidad de
familias se refiere. En él se entabla una serie de diálogos entre
hijos y padres donde no existe una única forma para conseguir la
felicidad, sino que cada persona o familia, en este caso, tiene su
particular manera de alcanzarla.
De
este modo es como Coca-Cola nos envuelve en su color rojo una
vez más y nos hace pensar que la diversidad es posible bajo un mismo
valor y que la felicidad no tiene una sola fórmula para ser
conseguida.
Bajo
mi punto de vista, es una campaña que no deja indiferente a nadie y
que ha tenido a todos a la espera de qué era eso de “la
felicidad tiene un color”, por lo que hace triunfar la
estrategia publicitaria de la marca y la posiciona muy por delante de
su competencia.